También se propuso el “Desarrollo de una formulación para la elaboración de pan que tenga como uno de sus ingredientes principales harina de amaranto para mejorar su calidad nutrimental” y los principales resultados son los siguientes: se logró elaborar pan bolillo hasta con un contenido de amaranto del 60%, al realizar pruebas de calidad del pan (peso, color, volumen ) y de la estabilidad de las harinas, se obtuvieron buenos resultados con 60% de amaranto comparados con el pan control elaborado con 100% de harina de trigo. También, el mayor contenido de proteína lo tuvo la formulación con 60% de amaranto, que duplicó el contenido del pan control (20 y 10 % de proteína respectivamente) así como el contenido de triptófano aumentó con la adición de 60% de amaranto a 1.11% con respecto a el pan control que tuvo 0 .90%, lo que indica que el pan con amaranto es de mejor calidad nutrimental que el control. También se realizó una prueba sensorial de nivel de agrado al pan elaborado con 60% de amaranto y se obtuvo una calificación de 7.2 en una escala de 0 a 10 y un porcentaje de aceptación del 72% de los jueces, lo que nos indica que sí fue aceptado por el consumidor.
Por otra parte, otro de los granos no convencionales con los que se está trabajando es el Ajonjolí, el cual casi exclusivamente se utiliza para elaborar el pan para hamburguesa, pero que tiene gran potencial de aprovechamiento como alimento a nivel industrial, principalmente por su alto valor nutrimental. Es por eso que, en el laboratorio se inició con el proyecto “Desarrollo de una formulación para elaborar pasta tipo tallarín a base de ajonjolí (Sesamum indicum) para mejorar su calidad nutrimental” ya que la sopa es un producto de alto consumo en nuestro país y al usar como uno de los ingredientes principales harina de ajonjolí, se obtendría un producto alimenticio con mayor calidad nutrimental que la sopa elaborada exclusivamente con harina de trigo. Se probaron diferentes formulaciones con contenidos de harina desengrasada de ajonjolí que van de 50 a 100%, las pastas se pudieron elaborar hasta con 70% de esta harina y al evaluar la calidad culinaria de las pastas (tiempo de cocción, porcentaje de sedimentación, y el índice de tolerancia a la cocción) así como la evaluación de la estabilidad de las masas, se obtuvieron buenos resultados con 70% de ajonjolí comparada con la pasta control hecha con 100% de sémola de trigo. El contenido de proteína de la pasta con 70% de ajonjolí fue de 52% mientras que la pasta control elaborada con semolina tuvo un 15%, lo que indica un incremento considerable que se reflejará en un aumento de la calidad nutrimental de la pasta con ajonjolí.